Desde muy antiguo, los habitantes de Serranillos se dedicaron a la venta ambulante de múltiples productos, que en muchos casos no eran producidos en la localidad pero que allá donde fueran vendidos adquirían fama por quienes los ponían a disposición del publico.
Los arrieros de Serranillos viajaban con sus mulas por toda la provincia y por las limítrofes en busca de productos para luego venderlos. Por ejemplo, los vendedores de Serranillos "bajaban" hasta Talavera de la Reina donde cargaban sus mulas con manzanas, peras, … y desde allí se dirigían a "hasta en la luna hay un hijo de Serranillos"
El 90% de la población activa de Serranillos se dedica a la venta de aceitunas, pimentón o embutido. De hecho, son mas de seis, los almacenes dedicados a la elaboración de aceitunas.
El negocio de las aceitunas empezó hace mas de cien años. Aunque no se producían allí, una vez compradas las elaboraban para que pudieran ser consumidas. Al principio, las aceitunas se compraban en San Esteban del Valle, pero desde hace muchos años ya se traen desde Cáceres y Sevilla principalmente. El pimentón proviene de la Vera de la citada ciudad de extremeña y la carne de los embutidos tiene distintas procedencias, a pesar de que el pueblo cuenta con una fabrica propia.
Al igual que estas actividades que en otros tiempos se realizaban, el esquileo de animales era otra, pero esta se va perdiendo.El esquileo por excelencia ha sido siempre el del ganado lanar. Si nos remontamos a muchos años atrás, todos recordamos la gama de actividades que se producían en torno a este trabajo. Seria conveniente que las personas mayores recordasen a los niños todas las ceremonias que se realizaban cuando se esquilaba.
El esquileo de antes sé hacia con tijera de vuelta, luego con maquinas eléctricas. La parte trasera del animal se adornaba por capricho de los dueños, aunque en los que estaban muy delgados no se podía hacer pues la tijera no entraba, y, por ejemplo, a los caballos solo se les arreglaban las crines.
La razón del esquileo no es otra que la del aprovechamiento de la lana en el ganado, mientras que en el caso de los burros y mulas sé hacia para evitar que sudasen mucho al trabajar.
Se les esquilaba en la primavera y generalmente cuando habían cumplido los dos años. El oficio se aprendía de padres a hijos.
(Fuente: Diario de Ávila)